En la gestión de activos, los proyectos de mejora tradicionalmente se han desarrollado bajo el enfoque en cascada. Este modelo establece una secuencia de tareas predefinidas para estudios y metodologías como la taxonomía, el mantenimiento centrado en confiabilidad (RCM), la inspección basada en riesgo (RBI) y el análisis de causa raíz (RCA). Aunque estructurado, este enfoque suele presentar desafíos en la implementación y el mantenimiento de los resultados obtenidos. Desafíos del enfoque tradicional Las organizaciones que han implementado proyectos bajo este esquema reportan problemas recurrentes, entre ellos: Uno de los primeros retos que surgen en estos proyectos es la calidad del dato, factor clave para la confiabilidad en la toma de decisiones. Incorporación de la agilidad en la gestión de activos Para superar estos desafíos, el equipo de Reliabytics ha integrado enfoques ágiles en la gestión de activos. Esta metodología permite generar valor de forma continua y progresiva, alineándose con la madurez de la organización en la adopción de nuevos procesos. El enfoque híbrido (que combina métodos tradicionales con herramientas ágiles) facilita la implementación escalonada de mejoras, asegurando que cada etapa se adapte a la realidad operativa y organizacional. La clave del éxito radica en considerar el cambio cultural desde el inicio del diseño del proyecto, abordando la resistencia organizacional y garantizando la sostenibilidad de los resultados. Beneficios del Modelo Híbrido Este enfoque, ya utilizado en empresas líderes del sector industrial, está transformando la forma en que las organizaciones gestionan sus activos, asegurando mejoras sostenibles y un mayor impacto en la confiabilidad y mantenimiento. ¿Quieres conocer cómo aplicar la agilidad en la gestión de activos de tu empresa? Contáctanos y descubre cómo Reliabytics puede ayudarte a optimizar tus procesos y maximizar el valor de tus activos.